El Sufrimiento Por Amor A Dios

Hecho por: José Andrés Cuadros Del Carpio
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Así como Dios se rinde para escuchar y hacer caso a las personas sencillas y humildes, así mismo El también se rinde cuando le ofrecemos sacrificios, como al no pecar y ofrecerle acciones difíciles, no por miedo a El, sino por amor. Esto le gusta al creador y Rey del Universo.

El sufrimiento sólo cuando se lo ofrecemos a Dios es como un trampolín que nos impulsa hacia arriba, es decir hacia la gloria de la santidad y perfección. No hay que olvidar de que Jesús tuvo una vida muy difícil, por voluntad de su Padre; ya que su país estaba gobernado por los romanos, su padre adoptivo era un obrero, su familia era pobre, tuvo que pasar hambre en el desierto, no tenía un lugar fijo donde dormir durante su vida pública, tuvo que pasar el momento desagradable de la pasión y muerte, etc.

Pero porque todo ello lo superó por amor a Dios, entonces el Padre lo premió estando a su derecha, en la gloria eterna del universo y la creación, para ser alabado y glorificado día y noche, en la eternidad.

Por ello ofrescámosle a Dios sacrificios y esfuerzos y también nuestros triunfos, que es lo que debemos hacer mínimo ante el ejemplo de Jesús, ya que no hay que hacerle caso al mundo que nos invita a que eternamente estemos bajo el placer, en el materialismo momentáneo, en el consumismo, etc. Jesús se alimentaba por hacer la voluntad de su Padre, por amor, es decir Cristo que era amor existía por amor a Dios.